Compartiendo un silencio lleno de vida, envolverte con mis brazos buscando protección, alivio o simplemente por ser y estar unidos. Llenamos el tiempo de ruidos, prisas, arrastrandonos a un ritmo que no nos permite observar, percibir y conectar desde dentro. Me niego a que me arrastren a un ritmo que no respeta tu ser, ni permito que me roben un solo momento de disfrutarte, disfruto de la plenitud de poder acunarte mientras duermes en mis brazos, sintiendote seguro entre ellos, sin prisa por dejarte cuanto antes en la cuna... ni hablar, una de las mejores enseñanzas a tu lado es el hoy y el ahora, disfrutar de ti cada instante dando prioridad a tu alma. Tu felicidad y la de tu hermana son nuestra prioridad. Alguna vez tropezamos en el agotamiento, pero solo tropezamos y si caemos nos volvemos a levantar. Ahora me levanto y acuesto todos los días dando gracias por todo sobre todo por mis hijos y aunque vaya arrastrandome a la cama de agotamiento, bendito agotamiento.
Tu respiración acompasada al dormirte, tu suspiro de alivio, de placer, al estar en nuestros brazos mientras encuentras el sueño, eso es .... música envolvente para mi alma.
Gracias por elegirme como madre, me haces mejor persona cada día.
