Una madre debe saber cómo hacer
valer su lado guerrero, como empuñar el
poder y tomar decisiones, como infundir disciplina y establecer límites.
Pero para ser verdaderamente
efectiva, debe sujetarse a lo femenino.
Las madres más poderosas son sanadoras. Sus bisturíes de cirujano
cortan sin separar.
Ellos Alimentan y escuchan.
Una madre sabia sabe que la
conciencia única se manifiesta a través de ella.
Aparentemente no tiene nada especial esta fotografía (Salvo Aritz claro) pero si lo tiene, por que lleva mucho tiempo intentando conseguir "cazar" el albornoz y hoy despues de mucho trabajo, paciencia, cariña y terapía el ha conseguido hacer un gesto intencionado. Que felicidad tan grande, que emoción... Gracias por seguir luchando hijo mio.